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TogglePara que una impresora funcione correctamente, es necesario utilizar tóner o cartuchos de tinta, dependiendo del tipo de impresora. Aunque es poco común que el tóner se seque, en el caso de la tinta, que se encuentra en los cartuchos, existe un riesgo real. En alguna ocasión, al intentar imprimir, podrías descubrir que a pesar de que los cartuchos de la impresora tienen suficiente tinta, la impresora no imprime adecuadamente.
Este problema, aunque puede parecer poco frecuente, puede arruinar una impresión planificada en el momento menos esperado. Por lo tanto, además de realizar un mantenimiento adecuado de la impresora, es importante tener cuidado para evitar que la tinta se seque, ya sea en impresiones a color o en blanco y negro. Afortunadamente, existen varios trucos y recomendaciones que se pueden seguir para prevenir el secado de la tinta y evitar sorpresas al imprimir.
Cuidado con el calor
Para evitar que la tinta de la impresora se seque, es importante tener en cuenta la temperatura ambiente. Tanto el calor intenso como el frío extremo no son favorables para la tinta, por lo que debemos asegurarnos de que no se vea afectada. En general, se recomienda que la tinta de la impresora no esté expuesta a temperaturas superiores a los 20-25 grados Celsius. Por lo tanto, si la temperatura aumenta, es necesario tomar precauciones y refrescar un poco el entorno cercano a la impresora.
Este aspecto es especialmente relevante en verano, cuando las temperaturas en las oficinas o los hogares tienden a ser elevadas, incluso si se cuenta con sistemas de aire acondicionado. Sin embargo, tampoco debemos descuidarnos en invierno debido a los sistemas de calefacción. Por tanto, al instalar una impresora en el hogar, ya sea para un profesional que trabaja de forma remota o que tiene su oficina en casa, o en una oficina o empresa, es crucial tener cuidado con su ubicación.
En esencia, una impresora de inyección de tinta nunca debe colocarse cerca de un radiador, y esto tiene sentido. Aunque la temperatura en una habitación con la calefacción encendida sea agradable y ronde los 20-22 grados Celsius, cerca del radiador será mayor. Por lo tanto, cuanto más alejada esté la impresora del radiador, menos sufrirá la tinta.
El frío también es perjudicial
También mencionamos que el frío extremo puede dañar la tinta. Por lo tanto, en invierno es importante asegurarse de que la impresora no esté ubicada en áreas directamente expuestas al exterior. De esta manera, evitarás que la impresora tenga que enfrentarse a temperaturas por debajo de los 10 grados Celsius. Por debajo de esta temperatura, la tinta comienza a sufrir e incluso puede secarse.
Además, debes tener cuidado con las ventanas. No hay problema si abres una ventana por un breve tiempo para ventilar, incluso si la impresora está cerca. Sin embargo, si por descuido ese tiempo se prolonga durante horas, podrías descubrir que la tinta se ha secado.
Estos son los principales riesgos que acechan a las impresoras: el calor y el frío. Sin embargo, en algunos modelos de impresora también es necesario asegurarse de que los cartuchos regresen completamente a su posición antes de apagarla, o de lo contrario quedarán expuestos y la tinta que contienen podría secarse.
En general, estos son los principios básicos que debes seguir para evitar que la tinta de la impresora se seque. Pero también existe un método muy sencillo: imprimir con regularidad. Al hacerlo, evitarás que los cabezales se obstruyan y que la tinta se seque. Por lo general, imprimir una o dos veces a la semana será suficiente, lo cual es relativamente fácil de lograr considerando la cantidad de documentos que se deben copiar en una oficina.