Desde la invención de la fotocopiadora por Chester Floyd Carlson en 1931, estos dispositivos han experimentado una revolución. Al igual que cualquier otra tecnología, no han quedado al margen de la digitalización, y lo que antes se utilizaba para copiar documentos como fotografías, en la actualidad ofrece soluciones sofisticadas.
Sin embargo, décadas antes, ya se habían desarrollado alternativas que facilitaban la duplicación de imágenes. Por ejemplo, G.C. Beidler descubrió una forma de reproducir un documento mediante el revelado instantáneo de un negativo fotográfico.
¿Qué pasó desde la creación de Carlson?
En 1938, se introdujo la técnica de la xerografía, que ahora conocemos como impresión en seco. Esta innovación fue realmente revolucionaria y no es para menos. Por primera vez, se podía imprimir directamente en papel sin necesidad de realizar ningún tratamiento adicional. Esto supuso un ahorro de trabajo, dinero y, sobre todo, tiempo.
Sin embargo, no fue hasta 1959 cuando la compañía Haloid creó la primera fotocopiadora profesional. ¿Sabías que cada impresión tardaba tan solo 15 segundos en salir?
Tuvimos que esperar hasta la década de los 80 para poder disfrutar de las primeras máquinas con cartuchos de color, aunque eran bastante primitivas y lentas. Diez años más tarde, llegaron los equipos a color de alta velocidad, capaces de realizar hasta 30 impresiones por minuto. Pero desde entonces han pasado ya 30 años…
Las fotocopiadoras profesionales actuales incluyen una serie de características y funciones:
- Mayor velocidad de impresión.
- Escáner incorporado.
- Diferentes opciones de copiado.
- Varias bandejas que admiten diferentes tamaños de papel y gramajes.
- Conexión WiFi, lo que permite ubicar la fotocopiadora en cualquier lugar conveniente de la oficina sin necesidad de cables por el suelo o depender de una zona de servidores específica.
- Conectividad móvil, lo que permite al usuario enviar órdenes de impresión incluso estando fuera del lugar físico de la impresora, ya sea desde casa o desde el automóvil.
- Modo borrador, que ofrece diferentes configuraciones de impresión para reducir el consumo de tinta, como la impresión a doble cara para utilizar menos papel y contribuir al cuidado del medio ambiente.
- Integración con servicios en la nube, lo que permite gestionar documentos de manera más eficiente. Ya no es necesario que la fotocopiadora esté conectada a un solo equipo y que los empleados accedan a una carpeta compartida en la red para almacenar los documentos. Ahora se puede cumplir con las normativas de protección de datos y contar con un sistema de organización basado en la nube donde las carpetas y archivos están ordenados.
- Funciones de ecoimpresión. En el mercado existen modelos de fotocopiadoras respetuosos con el medio ambiente, que utilizan tinta azul de borrado y permiten reutilizar el mismo folio para imprimir hasta cinco veces.
Estas son algunas de las características que se encuentran en las fotocopiadoras profesionales modernas. Cabe destacar que la tecnología continúa evolucionando y es posible que haya otras funciones adicionales según el modelo y la marca.
