Siempre es importante asegurarse de que una impresora profesional funcione de manera óptima, más allá de simplemente reemplazarla cuando se avería o después de unos años. Para garantizar un rendimiento óptimo y una mayor durabilidad de tu impresora, es necesario seguir algunas buenas prácticas y llevar a cabo tareas de mantenimiento regularmente. Ten en cuenta los siguientes consejos para mantener en buen estado tu impresora profesional.
Cómo mantener una impresora profesional en buen estado
Mantén la impresora libre de polvo
La suciedad, especialmente el polvo, es uno de los principales adversarios de las impresoras. Por lo tanto, es necesario realizar una limpieza regular para mantenerlas en buen estado. Sin embargo, simplemente pasar una bayeta por encima no es suficiente, especialmente en el caso de las impresoras de empresa que suelen ser más grandes y tienen más rincones donde el polvo puede causar daños.
Para preservar una impresora profesional en óptimas condiciones, se recomienda realizar una limpieza a fondo aproximadamente una vez al mes.
No te preocupes, no es necesario desmontar la impresora ni nada por el estilo. Basta con limpiarla utilizando un paño húmedo. De esta manera, podrás eliminar todo el polvo acumulado. Además, para prevenir la acumulación de polvo durante días festivos o períodos en los que no se utilizará, como las vacaciones, es recomendable cubrirla con una funda protectora.
Apágala si no la vas a utilizar
Además del polvo, existen otros factores que debes tener en cuenta para mantener una impresora profesional en buen estado.
El recalentamiento y las variaciones de tensión eléctrica son enemigos adicionales que pueden afectar el rendimiento de estas máquinas.
En el caso de las variaciones de tensión, es especialmente importante si resides en una zona propensa a fluctuaciones en la electricidad, ya que estas pueden dañar los dispositivos eléctricos.
Para evitar posibles averías debido a cambios bruscos de tensión, es recomendable desconectar la impresora cuando no la estés utilizando, como durante fines de semana o períodos festivos.
Además, es aconsejable desconectarla de la corriente eléctrica, a pesar de que pueda resultar un inconveniente o una molestia. Este paso es especialmente importante al finalizar cada día cuando la oficina queda vacía.
De esta manera, al apagar y desenchufar la impresora, estarás evitando tanto el recalentamiento como posibles daños causados por fluctuaciones eléctricas, lo que contribuirá a mantenerla en un óptimo estado de funcionamiento.
Cuidado con el lugar colocado
Evita colocarla en áreas expuestas a la luz directa del sol, ya que esto puede afectar sus componentes y provocar un deterioro prematuro. En su lugar, asegúrate de situarla en un lugar fresco y seco dentro de la empresa.
Es recomendable no colocar la impresora directamente pegada a la pared. En su lugar, es preferible dejar un espacio de alrededor de 15 a 20 centímetros de distancia entre la impresora y las paredes. Esto permitirá una mejor circulación de aire alrededor del equipo, evitando la acumulación de calor y ayudando a mantenerla en condiciones óptimas de funcionamiento.
Vigila el papel de la impresora
Queremos destacar que, además de estar atento para reponer papel cuando se termine, es importante tener precaución al cargar la bandeja de entrada. Evita sobrecargarla con una cantidad excesiva de papel, ya que esto podría provocar atascos.
También es fundamental asegurarte de que el papel esté en buen estado y listo para su uso, evitando cualquier enganche o arruga que pueda causar un atasco.
Coloca el papel en la bandeja, asegúrate de alinearlo correctamente y evitar que esté torcido. Esto ayudará a prevenir atascos y posibles averías en la impresora.
No toques su interior
Para evitar posibles averías y mantener una impresora profesional en buen estado, es importante nunca intentar manipular o tocar las partes y componentes internos del equipo. Esta tarea debe ser realizada únicamente por personal autorizado y capacitado, como los profesionales encargados del mantenimiento y reparación de la impresora. Manipular incorrectamente las piezas internas podría ocasionar fallos y daños en el dispositivo.
Imprime periódicamente para mantenerla en buen estado
Si una impresora pasa mucho tiempo sin ser utilizada, es posible que su tóner o cartuchos de tinta, dependiendo del sistema de impresión que utilice, se sequen y obstruyan. Por esta razón, es importante imprimir al menos una hoja, aunque sea una vez a la semana.
Estas medidas ayudan a reducir las averías, mejorar la calidad de impresión e incluso prolongar la vida útil de la impresora. Estas son solo algunas de las acciones que puedes tomar para mantener tu impresora en buen estado.
